¿FILTROS PLISADOS VS BOBINADOS PARA UNA DESALINIZADORA DE AGUA DE MAR?
Compartir

¿Filtros plisados de poliéster/celulosa o filtros bobinados para una desalinizadora de agua de mar?
La elección de los prefiltros adecuados es clave para garantizar la eficiencia y la durabilidad de las potabilizadoras de agua de mar. Aunque los filtros de hilo bobinado han sido durante mucho tiempo una opción popular, los filtros plisados de poliéster o celulosa están ganando terreno como una alternativa claramente superior en muchos aspectos.
A continuación, explicamos los motivos:
1. Mayor superficie de filtración:
Los filtros plisados ofrecen una superficie de filtración mucho más amplia que los filtros de hilo bobinado, gracias a su estructura en acordeón. Esta mayor área permite una mayor capacidad de retención de partículas, lo que se traduce en una vida útil más prolongada del filtro.
2. Mejora en la precisión de filtrado:
Los filtros plisados están disponibles en rangos de micraje exacto, como 5 o 20 micras, garantizando una filtración uniforme y predecible. En cambio, los filtros de hilo bobinado, generalmente fabricados con polipropileno, tienden a tener una filtración más gradual y menos precisa, lo que podría permitir el paso de partículas indeseadas a la potabilizadora.
3. Reducción del coste:
Aunque el coste inicial de los filtros plisados puede ser ligeramente superior, su mayor capacidad de retención de partículas y su vida útil más larga permiten reemplazarlo con menor frecuencia que uno de hilo bobinado.
4. Compatibilidad con entornos marinos:
Los filtros plisados fabricados en poliéster son altamente resistentes a la humedad, a la degradación biológica y a la exposición prolongada al agua salada, lo que los hace ideales para aplicaciones en desaladoras de agua de mar. La celulosa plisada también puede ser una opción válida, especialmente en instalaciones con un mantenimiento óptimo y periódico.
5. Menor generación de residuos:
Gracias a su mayor durabilidad, los filtros plisados generan menos residuos plásticos a lo largo del tiempo en comparación con los filtros de hilo bobinado, que requieren cambios más frecuentes. Esto contribuye a prácticas más sostenibles, un factor cada vez más relevante en los proyectos de tratamiento de agua.